Sonetos del fenix
Ave Fénix Del fuego nace en llama renovada, la aurora tiñe el aire de colores, renuncia a la ceniza y a dolores, su canto anuncia vida liberada. El tiempo le regala otra alborada, su vuelo se abre al sol, rompe temores, y guarda en cada pluma resplandores, de muerte transformada en llamarada. Eterna en su derrota y su victoria, renace cuando el mundo la sepulta, del polvo se levanta con su gloria, y enseña que la vida nunca es culta, sino un ciclo de fuego y de memoria, un grito que del alma nunca exulta. Fuego eterno Del trueno surge el canto redentor, del hierro y de la sangre se despierta, ninguna tumba queda siempre abierta, ningún ocaso ahoga al vencedor. Quien cae se transforma en resplandor, la llama en su ceniza queda alerta, y en nueva aurora, súbita, despierta un vuelo ardiente, férvido, mayor. Así el Fénix proclama en su tormenta que el fin jamás corrompe su destino, que toda ruina al sol se representa, y alza su grito fiero, sobrehumano, rompiendo eternidades de camino, for...